Bezos sigue planeando usar su nave de aterrizaje para colonizar la Luna

Desde que el módulo de aterrizaje lunar Apolo 11 llevó humanos al astro por primera vez, solo 12 astronautas han caminado sobre su superficie. Si bien nadie ha puesto un pie allí desde 1972, existen planes para volver a llevar la presencia humana a nuestro satélite. Algunas personas, incluido el empresario estadounidense Jeff Bezos, la 2° persona más rica de la Tierra por detrás de Elon Musk, están contemplando pasos mucho más adelante: crear una colonia humana en Selene. Aunque la batalla lunar se le está complicando al multimillonario. 

El 4 de noviembre un juez echó por tierra su sueño de utilizar su módulo para aterrizar en nuestro satélite en 2024 gracias a la misión Artemisa de la NASA. Como consecuencia, Bezos demandó a la agencia en su lucha por conquistar el satélite después de que ésta adjudicará el proyecto a Space X, la compañía de Elon Musk. Aún con todo, sigue con su plan y piensa que para aumentar nuestro conocimiento lunar y realizar experimentos en su superficie, las personas y la maquinaria deben ser transportadas allí por módulos de aterrizaje. Uno que se está desarrollando actualmente es el módulo de aterrizaje Blue Moon, creado por el fabricante aeroespacial de financiación privada, Blue Origin


© Blue Origin


La empresa, que también se centra en el turismo espacial, es propiedad de Bezos. Y aunque Blue Moon no fue seleccionada para las misiones Artemis, Blue Origin espera usar el módulo de aterrizaje en misiones futuras y lograr una presencia humana sostenida en el espacio. Blue Moon, que comenzó a desarrollarse en 2016, utiliza tecnología autónoma para alunizar con precisión. Equipado con sensores LIDAR (Light Detection and Ranging), Blue Origin afirma que está garantizado para aterrizar en un rango inferior a 23 metros del lugar de aterrizaje planificado previamente. 

Para escanear la Luna, se disparan rayos láser a su superficie y se crea una imagen computarizada del terreno. Esto evita que el módulo descienda hacia los peligros y permite elegir la superficie cercana más plana. Cuando está en órbita, puede lanzar microsatélites al espacio. Una vez en la Luna, lanzará otros aparatos como rovers desde su cubierta superior. El equipo que está conectado al módulo se puede modificar en función de misiones específicas. Para aquellos que requieran presencia humana, y para devolver equipos y muestras lunares a la Tierra, se puede agregar un sistema de ascenso. 

Éste se lanza desde el módulo para viajar de regreso a nuestro planeta. ¿Cómo? Blue Moon utiliza hidrógeno líquido como combustible. Este propulsor se eligió teniendo en cuenta las posibilidades futuras: los científicos ahora saben que hay hielo en la Luna, del cual se puede extraer hidrógeno. Al elegir estos elementos para alimentar el módulo de aterrizaje, Bezos espera que algún día la nave espacial pueda repostar en el espacio,. Y al separar el agua en sus elementos, también se libera oxígeno que se puede utilizar en aparatos respiratorios.


«En el futuro, el espacio será el hogar de la humanidad y la gente visitará la Tierra de vacaciones»

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