La nave espacial israelí no tripulada Beresheet, que se lanzó en febrero de 2019 y se estrelló a 149 metros de la superficie lunar tres meses después, llevaba en sus entrañas un cargamento muy especial: una cápsula del tiempo con material destinado a crear una copia de seguridad de la civilización humana. En concreto, un DVD que albergaba más de 30 millones de páginas y que formaba parte de un proyecto a muy largo plazo, en caso de que la humanidad perdiera en algún momento la información sobre su pasado.
La Biblioteca Lunar de Israel era un proyecto de la Arch Mission Foundation, una institución de Los Ángeles sin ánimo de lucro. Su idea no era lanzar un simple DVD, sino que habían diseñado un archivo capaz de sobrevivir millones de años. Mucho más de lo que nunca otro archivo ha logrado aguantar durante la Historia. Según el cofundador de la fundación, Nova Spivack, «uno de los principales desafíos a los que nos enfrentamos es la amnesia acerca de nuestros errores pasados, y la falta de contramedidas activas para no repetirlos».
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Para la supervivencia de nuestra especie, necesitamos encontrar maneras de aumentar nuestra percepción de lo que funcionó y de lo que no, y tenemos que asegurarnos de que esa información se comparte con la población del futuro. Paul Davies, director del Beyond Center for Fundamental Concepts in Physics de la Universidad de Arizona (EE UU), cree que la Biblioteca Lunar es más simbólica que práctica, pero que es importante, ya que anima a la gente a plantearse el lugar de la humanidad en el universo. Del mismo modo, ayudaría a replantearnos cómo buscar restos de civilizaciones no humanas
Los creadores del proyecto trataron de fabricar una piedra Rosetta para los habitantes de nuestro Sistema Solar en el futuro. El DVD tenía una voluntad enciclopédica, incluyendo, por ejemplo, toda la Wikipedia en inglés, 10.000 libros de ficción y ensayo, libros de texto y una guía en 5.000 idiomas junto con millones de ejemplos de traducción entre ellos. En el archivo se encontraba texto y XML, «además de decenas de miles de PDF». Pensando que la gente del futuro no tendría un DVD, en la parte superior habían grabado pequeñas imágenes de libros y otros documentos, explicando cómo leer la biblioteca. Aunque es de suponer que si llegasen a la Luna, podrían descifrar los signos que indican cómo extraer o leer los datos.
Desde la fundación habían creado un DVD mucho más duradero de lo normal, que debería mantenerse sin problemas en el ambiente lunar durante milenios, y se había pensado también en su almacenamiento, a salvo de micrometeoritos. Pese a todo, habría una degradación de su integridad, pero confiaban en que pudiera aguantar a la perfección durante 50 millones de años. ¿Volverá a hacerse realidad este sueño?
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