¿Tendremos energía nuclear en la Luna en 2030?

La agencia espacial norteamericana, a través del programa Artemis, pretende llevar astronautas a la Luna y crear las condiciones necesarias para la presencia humana allí, permanente y estable, como un trampolín para la continuación de la exploración espacial. La resolución del suministro energético es, sin duda, un paso decisivo en cuanto a asentamiento, junto a otros como el agua y la alimentación. Es muy diferente pensar en ir al satélite a recolectar información o muestras que ir a crear condiciones para la habitabilidad.

La NASA consideró varias hipótesis para resolver el problema energético: paneles solares, baterías... pero decidió utilizar energía nuclear, considerándola la más adecuada.  Es por ello que se ha convertido por ahora en fundamental en la misión de exploración espacial de Estados Unidos. De hecho, la agencia  trabaja desde 2015 junto con el Ministerio de Energía en proyectos de mini centrales nucleares, que disponen, aproximadamente, del tipo de reactor que emplearán en esta fase de exploración espacial.

© NASA

El mes pasado, la NASA lanzó una invitación a empresas privadas, con miras a presentar propuestas antes del 19 de febrero para el desarrollo de conceptos basados en la fisión nuclear. La agencia tiene la intención de llevar a cabo el plan en un plazo máximo de 10 años. Pero la producción de energía nuclear debería comenzar a probarse en 2027. La NASA y el Ministerio de Energía seleccionarán las propuestas más prometedoras y desarrollarán los conceptos más avanzados durante un año con vistas a construir un mini reactor nuclear cualificado para la exploración espacial, y establecerlo en la superficie lunar. 

Hasta hora, los paneles solares han sido suficientes para el simple paso por la Luna, pero desde una perspectiva de asentamiento, la energía no es suficiente y hay, por lo tanto, que buscar otras formas de producción de energía para sostener la permanencia humana un período prolongado. Por otro lado, las características del reactor de este experimento son: resiliencia, solidez, confiabilidad y pequeño tamaño. No podemos olvidar que el reactor realizado en nuestro planeta será transportado a la Luna, por lo que su volumen es un factor determinante.