La energía y los recursos 'in situ' son dos cosas que los humanos necesitarán mientras exploran el espacio profundo. Incluida la Luna. La forma en que los futuros astronautas utilicen estos productos depende de la tecnología disponible. Por esta razón la NASA busca realizar investigaciones que promuevan soluciones sostenibles a este problema. Así, un año más, la agencia norteamericana ha seleccionado varias propuestas de proyectos universitarios, como parte de su programa de Investigación de Tecnología de la Superficie Lunar (LuSTR).
«La creación de las tecnologías que necesitamos para explorar la Luna requiere aprovechar la experiencia y asociarse con la academia y la industria por igual», declaró Prasun Desai, administrador asociado adjunto de la Dirección de Misión de Tecnología Espacial (STMD) en Washington. «Estos proyectos muestran el papel integral que desempeñarán las universidades en la construcción de una presencia sostenible de la humanidad en la Luna».
Mientras la NASA se prepara para regresar a los astronautas a nuestro satélite para explorar a largo plazo con Artemis, el desarrollo de nuevas tecnologías para enfrentar los desafíos de Selene resulta clave. Este es el motivo por el que cada uno de los 3 equipos seleccionados en 2022, recibirá hasta 2,26 millones de euros, otorgados como subvenciones, durante dos años para desarrollar las tres tecnologías propuestas:
© NASA |
Construcción autónoma
Los seres humanos que vivan en la Luna necesitarán estructuras como hábitats y plataformas de aterrizaje, que se pueden hacer de manera más eficiente si los robots las construyen de forma autónoma. La Escuela de Minas de Colorado, dirigida por el investigador principal Christopher Dreyer, desarrollará herramientas y métodos para la construcción de plataformas de aterrizaje autónomas en la superficie del astro.
Extracción de recursos
Los suministros para los astronautas lunares deberán enviarse a cientos de miles de kilómetros de la Tierra, lo cual es costoso y requiere mucho tiempo, o se pueden crear a partir de lo que ya está en la superficie lunar. La Universidad de Ciencia y Tecnología de Missouri, dirigida por el investigador principal Leslie Gertsch, utilizará tecnologías magnéticas y electrostáticas para separar de manera más eficiente los minerales que contienen calcio y aluminio del suelo de la Luna, llamados regolito, para extraer materiales adecuados para llevar a cabo este tipo de construcción.
Electrónica extremadamente fría
Sin atmósfera, las temperaturas durante la noche lunar caen en picado a cientos de grados bajo cero. El terreno rocoso y lleno de cráteres de la Luna también crea regiones permanentemente sombreadas que nunca ven la luz solar directa y experimentan continuamente temperaturas gélidas que son demasiado frías para la electrónica convencional. La Universidad de Auburn, dirigida por el investigador principal Michael Hamilton, aprovechará el conocimiento de las misiones lunares recientes y otros proyectos de bajas temperaturas para crear nuevos dispositivos electrónicos que sean altamente confiables y tolerantes a las bajas temperaturas.
LuSTR es parte del programa de Becas de Investigación de Tecnología Espacial de la NASA , que apoya investigaciones innovadoras en tecnología espacial avanzada por parte de investigadores académicos.
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